Con tristeza veo que el fútbol se contaminó y no solo es por los casos de corrupción de la FIFA. En ésta copa américa 2015 veo cómo el fútbol masculino perdió su esencia. Ya no se trata del equipo que mejor juegue, del juego bonito, del juego limpio. Ahora está lleno de actuaciones, de golpes e insultos. Cada acción tomada por el árbitro es cuestionada y protestada así se sepa que está en lo correcto; solo por el simple hecho de tratar de ganar ventaja. Ya no se busca ganar con habilidades, se busca ganar con la actuación y exageración. Cada toque es una caída y cada caída pareciera ser una fractura triple. Con esto no digo que no existan faltas fuertes, sino que el ganar debiera ser por jugar bien y no por engañar bien. Es más en muchos casos no importa el mal actuar de la persona, desde que juegue bien. La sociedad se queja cuando es abusada pero quiere indulgencia cuando le conviene.
Antes que los gomosos y apasionados por el fútbol me critiquen quiero poner un paralelo con el fútbol femenino. Que bonito es, y no por las chicas precisamente, sino porque no está esa violencia, esa búsqueda del engaño, actuaciones exageradas para agravar cualquier falta. Existe aún respeto por el rival, el jugar bien, el jugar bonito. Ellas si son guerreras, que pelean por el balón, que no se caen por cualquier toque. así hayan recibido un golpe fuerte se levantan y siguen luchando por el gol. Ellas ponen a rodar el balón y no la actuación. Ese fútbol si es fútbol.
El fútbol honroso es el que se gana por jugar bien, no por actuar, golpear y timar. Volvamos a su esencia. Perdimos el camino pero se puede volver. Ganemos bien, con verdad, jugando bonito, con sinceridad.
0 comentarios:
Publicar un comentario