Las nuevas generaciones que se están levantando, son generaciones que quieren los privilegios de una relación de pareja pero sin compromisos; sin nada que los ate. En teoría pareciera algo muy beneficioso, disfrutar de todo sin “pago” por ello, sin compromiso. Pero como buenos latinos que solo vivimos el momento, dejando de lado el futuro, perdemos de vista que este estilo de vida tiene sus inconvenientes en los años venideros.
Somos sociedad. Fuimos diseñados para no estar solos. Por lo tanto necesitamos de alguien a nuestro lado, de una persona que esté allí para levantarnos en nuestros momentos difíciles; alegrarnos cuando estemos tristes; que aguanten nuestros malgenios y defectos. Que al final del día te abrace te soporte y te infunda nuevos ánimos para seguir. Eso es alguien comprometido con nosotros en las buenas y las malas.
Pero si nosotros mismos no nos comprometemos con alguien, que esté igual dispuesto, a comprometerse con nosotros, ninguna de estas cosas las podremos ver. Siempre, siempre en cualquier momento necesitamos a ese alguien incondicional. Pero si vives sin compromisos, tampoco se comprometerán contigo en los momentos duros. Puede que disfrutes de ciertos privilegios de una relación pero realmente no disfrutarás lo verdaderamente valioso y profundo que es el tener a alguien en tu vida.
No vivas el engaño de estar acompañado pero en realidad estar solo. Comprométete, vive una relación con significado. Encuentra a esa persona con la que desearías pasar el resto de la vida a su lado sin importar lo que pase y que está desee hacer lo mismo por ti.
Como primera medida para tener a alguien completamente incondicional es comprometerte con Dios. Conocerlo verdaderamente y Él te extenderá su mano en todo momento y circunstancia. Segundo; cásate; el matrimonio es eso. El matrimonio en esencia es el comprometerte a estar en todo momento, en especial en los malos, con tu esposo o esposa, sabiendo que también vas a recibir el mismo compromiso.
No hay nada mejor que tener a alguien a tu lado. En primera instancia Dios, pero luego de Él, a tu esposo o esposa y saber que pase lo que pase tienes a alguien que te de la mano, un abrazo, un hombro y luchar ante la vida juntos.
Una relación sin compromiso no es relación. Es un cascarón vacío. No te va a alimentar para nada.
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