Viendo un documental sobre la última crisis económica de estados unidos algo que me impactó fue un ejemplo que dieron tratando de explicar dicho fenómeno. Pusieron como ejemplo un buque petrolero. En él mostraron cómo está dividido por dentro en pequeñas secciones para que la fuerza del petróleo moviéndose por oleaje no haga que el barco naufrague. Si el barco no tuviera esos paneles el movimiento interno del petróleo voltearía el barco. Esa analogía la utilizaron para presentar que el sistema económico de Estados Unidos colapsó al quitar los límites que impiden hacer ciertos movimientos o superar esos montos. Con la justificación que limitaban el crecimiento del sistema, que afectaba el libre comercio, lo que termino en que la estructura del sistema financiera terminará por colapsar y naufragara.
Muchos límites cuidan nuestra salud, nuestras relaciones,nuestras familias, economía... pero nos encontramos actuando muchas veces como niños chiquitos peleando por el derecho de ser libres para meter el dedo en el toma corriente. Queremos ser libres para destruir nuestras vidas. Para no ir tan lejos declaramos libertad para fumar y destruir nuestros pulmones y el de nuestros amigos, o beber alcohol y acabar con nuestras neuronas e hígado; incluso nos creemos con la libertad de conducir; conllevando muy posiblemente a un accidente con víctimas mortales.
Si quitamos los paneles de un buque petrolero va a naufragar. Si quitamos los límites de nuestra vida tarde o temprano consecuencias van a venir. Así que muchas veces los NO, no son intentos de arruinar tu vida e impedir tu felicidad, son intentos de protegerte de tu propia destrucción.
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